Descripción
Entre los siglos XV y XVII hay una particular atención a los problemas morales, sociales y políticos que la cambiante situación socio-cultural plantea a los intelectuales de su tiempo. En ese momento particular de configuración de las estructuras sociales y políticas, que hoy reconocemos como ya modernas, uno de los principales temas fue la comprensión de las claves y exigencias del comportamiento moral del ciudadano en sociedad. En su estudio confluyen: las reflexiones en filosofía moral y política de la tradición humanista –que había reactualizado a los clásicos grecolatinos a través de nuevas y revisadas traducciones –; la tradición literaria de carácter moralizante que revitaliza la tradición medieval –y que adquiere un nuevo impulso, por influjo de esa vuelta a los clásicos–; y la reflexión escolástica que entronca con la tradición teológica y patrística y que está claramente abierta al diálogo con los autores humanistas y los actores del nuevo orden social y político (mercaderes, gobernantes, políticos, reyes).