Descripción
El nombre de Abraham Lincoln ha llegado a la América del Sur entremezclado con la narración de los acontecimientos sorprendentes de una guerra gigantesca, que ha tenido en suspenso a la humanidad entera. Más de cerca que la del resto del globo, nos interesa comprender las evoluciones que en su desarrollo ejecutan los Estados Unidos de Norteamérica, cuyas instituciones y rápido engrandecimiento son como el itinerario que nos está trazado por la similitud de origen colonial, la comunidad de continente, y hasta de ríos estupendos que fluyen de los Andes, lo mismo de la Sierra Nevada que del Chimborazo o Tupungato. En la vida de Lincoln se encontrarán esas afinidades de existencia entre ambas Américas; y de los hechos que con ella se relacionan, han de deducirse por fuerza lecciones y advertencias útiles para nuestro propio gobierno.nque estemos al principio de la jornada y vacilemos y perdamos el camino por no estar bien trazado. Lo que sucedió en realidad, cómo y por qué sucedió, lo verá el lector en la Vida de Lincoln, protagonista del drama, narrado, explicado por él mismo en documentos públicos, con la sencillez del héroe que se ignora a sí propio, y cuenta las pavorosas peripecias de su combate con el monstruo, como si las cosas no hubiesen podido ser de otro modo, a no mediar su terrible pujanza. Veráse también, cómo sin hacer violencia a las libertades inglesas, ni desmentir los principios americanos, que sobre ellas se levantaron -cual majestuoso edificio hecho para la paz, objeto primordial del Gobierno- el Poder Ejecutivo de la República halló, en el mismo arsenal de la guerra, coraza y guantes de hierro para manejar las escorias ásperas o incandescentes, sin herirse en sus púas, o quemarse con su abrasador contacto. «Domingo Faustino Sarmiento, Prólogo»