Descripción
Con un nivel de información destacable y mucha pedagogía, los autores desgranan las fases del endeudamiento masivo del país (entre 1975 y el presente), e indagan sobre sus causas y consecuencias. Se encargan de vincular los ciclos económico-financieros internacionales con la economía y la política económica seguida por los gobiernos argentinos. Algo que permite visualizar claramente el papel completamente dependiente del país y el carácter parasitario y fraudulento de la deuda contraída, desde el punto de vista de los intereses nacionales y de las clases laboriosas.
El análisis de lo que denominan “deuda vieja” (1976- 1983) y “deuda nueva” (1991-1999) muestra las diferencias formales y la identidad esencial del proceso. Resulta muy atinado el enfoque histórico del funcionamiento del sistema de convertibilidad cambiaria.
El trabajo impugna el curso de pago de la deuda y cuestiona que la sola salida sea el ajuste permanente. “Las salidas son múltiples. La peor consiste en no hacer nada y esperar que la situación se pudra, con la doble esperanza de que haya un milagro o que la crisis le toque a otro”. La clave pasa por expandir el mercado interno y diversificar el comercio exterior, algo sólo posible con el abandono de la convertibilidad y el neoliberalismo.