Descripción
Qué sucede cuando la vida que debemos interpretar y vivir está completamente rota?, qué sentido existencial puede salir de ahí?, es que acaso el dolor no es precisamente un sinsentido? La pregunta mater de este libro no es qué es el dolor? sino qué hacer con él una vez que aparece? Desde la estética, la música, el arte, la arquitectura y desde la posibilidad real ?y no figurada? de dar consuelo. Como la sombra que no forma parte de nuestro cuerpo y, al mismo tiempo, nunca nos deja, el drama de la vida es real y no fingido. Acaso el único consuelo que nos queda es aceptar resignadamente lo que hay, sin más? Ciertamente la estética no redime por sí misma aun cuando hay que entrar en ella para comprender el sufrimiento, y que el consuelo, dicho llanamente, es la Presencia silenciosa de quien hace memoria de nuestra bondad cuando nosotros mismos la hemos olvidado. Al fin y al cabo, el consuelo es lo que se reclama cuando han entrado en escena primero la herida y luego la súplica.