Descripción
En los últimos tiempos la idea de responsabilidad parece haber recuperado un cierto atractivo teórico, probablemente perdido por su sistemática asociación con el judeocristiano concepto de culpa. Lo que regresa no es la vieja idea restaurada sino una nueva noción, que debiera incorporar algunos de los temas que hoy más nos preocupan. Porque en ese regreso han tenido que ver múltiples circunstancias, relacionadas no sólo con el orden del pensamiento, sino también con el de la política o incluso con el de la economía. La expresión que titula el presente libro ?hacerse cargo? es una expresión ambigua, que tanto se puede utilizar para reclamar responsabilidad como para solicitar comprensión. A lo largo del texto se pretende mostrar hasta qué punto dicha ambigüedad constituye el más claro indicio de que existe una responsabilidad de otro tipo, una responsabilidad no culpable, que debiera servir no sólo para que los individuos asumieran buena parte de aquello de lo que durante años tendieron a desentenderse, sino también para que determinados sectores sociales no intentaran, por enésima vez en la historia, la maniobra de convertir la derrota de los desheredados en un destino.