Descripción
«La prensa tiene el deber de decirle la verdad a la gente. Los familiares de las personas desaparecidas no pueden seguir siendo ignorados como si fueran leprosos.» De esta manera Robert J. Cox se despedía de sus lectores del diario porteño Buenos Aires Herald antes de partir hacia el exilio, el 15 de diciembre de 1979. Había llegado a la Argentina desde Inglaterra veinte años antes. En Buenos Aires se enamoró y formó una familia, la misma con la que debió abandonar el país, amenazado por los militares. Y también en su Buenos Aires querido se las ingenió para transformar un modesto boletín de noticias escrito en inglés en un diario respetado internacionalmente. Fue el Herald impulsado por Cox el medio que informó lo que nadie: secuestros, torturas y desapariciones; y fue Cox el que decidió jugarse la vida para intentar, justamente, salvar vidas. Esta es la historia (íntima y pública, doméstica y política, relatada por su propio hijo) de un periodista único que iluminó los años más oscuros de la Argentina.