Descripción
El derecho penal clásico aísla al culpable de lo que le rodea y analiza sobre todo su voluntad en el momento en que cometió la infracción. El derecho penal nuevo se refiere a ciertos seres sociales que tienen deberes para con la comunidad, y ve sobre todo en el criminal al individuo que atenta al orden social. La pena clásica aplicada a un criminal normal no es, en todos los caos, defensa social, ya que su duración, frecuentemente demasiado limitada, depende de las impresiones mudables de los jueces, que, vacilantes sobre la esencia y objeto de la pena, se inclinan generalmente a atribuirle una influencia regeneradora y a considerar los culpables como susceptibles de semejante regeneración, cuando esto es una hipótesis excepcional.