Descripción
Todo lo trazado por la mano del hombre con intención estética como la pintura, la escritura o las notas sobre el pentagrama le sobreviven, prueba de ello es el viejo y marchito álbum que guardaba lo escrito por don José María. Anduvo errabundo larguísimo tiempo por el mar del olvido mientras las letras, otrora saludables, aquejadas de vahídos y desmayos se desvanecían sobre el papel diario; hecho para vivir blanco y saludable un día como su nombre lo indica y no cien años, al cabo de los cuales se creería que su antepasado fuera el «tataré».
Pero el destino de tanta decrepitud no era el naufragio, sino el encallar en la arena dorada de la memoria de la mano de los hijos de sus hijos.
