«Elúnicolibro que heleído que me hahechoreír,salivar yreevaluar mis ideassobreeconomía,todo almismotiempo. Unvolumendivertido, profundo yapetitoso».Brian Eno
Cuando, en los años ochenta, el economista Ha-Joon Chang aterrizó por primera vez en Reino Unido desde Corea del Sur, se encontró con un país que comenzaba a salir de la insípida dieta inglesa y a experimentar con los sabores del resto del mundo. Era un trayecto inverso al que estaba recorriendo la economía, cada vez más acomodada en una única escuela. Su nuevo y esperado libro, Economía comestible, demuestra con ejemplos claros y sabrosos que del mismo modo que es esencial abrirse a las diversas tradiciones culinarias también lo es disponer de una amplia variedad de perspectivas económicas.