Descripción
Después de la independencia, la República del Paraguay tardó casi siete décadas en establecer relaciones oficiales con el Reino de España, pese a que las gestiones para el efecto se iniciaron en 1846. Tal demora obedeció, fundamentalmente, a que el Paraguay no concitó la atención preferente de la monarquía hispánica, tanto por su ubicación geográfica en el interior de Sudamérica, lejos de las colonias que había conservado en el Caribe y de las rutas marítimas, como por las modestas dimensiones de su economía.
De todos modos, para fines del siglo XIX las relaciones entre los dos países estaban consolidadas y se desenvolvían con cordialidad. Dos factores, sobre todo, estimularon con el tiempo tal vinculación: los españoles que se asentaron en territorio paraguayo y la idea, que fue tomando cuerpo a lo largo del siglo, de consolidar una comunidad transnacional entre España y las repúblicas hispanoamericanas, a partir de la identidad cultural fundada en el idioma, la religión, la historia y las costumbres, y en la que la primera asumía un puesto de primogenitura, bajo la muy extendida expresión de Madre Patria. Por las razones antes mencionadas, la República del Paraguay no se ubicaba, en esa comunidad, entre las hijas principales de la Madre Patria. Era una hija menor o más pequeña, dentro de la tendencia existente entonces de asimilar aquellos vínculos con las relaciones familiares.
En este libro se explican los contactos oficiales previos y las relaciones formales entre España y la República del Paraguay durante el siglo en que se produjo la emancipación paraguaya, sobre la base de la documentación obrante en los archivos diplomáticos de ambos países, complementada con informaciones provenientes de los archivos de la Armada española, de periódicos contemporáneos y de la bibliografía pertinente.