Descripción
«La innovación es una característica intrínseca a la acción social, puesto que cualquier profesional de la intervención social debe poner a prueba, constantemente, su capacidad de dar respuesta a situaciones que requieren de una atención concreta, específica y personal. Las necesidades y los problemas siempre existen, aunque hayan cambiado los contextos, los espacios y los tiempos, y toda necesidad siempre exige una respuesta. Esto abre un nuevo horizonte en el que el trabajo social del siglo XXI emerge como una disciplina científica y profesional que se caracteriza por la búsqueda de respuestas innovadoras a los problemas y necesidades sociales. Como agentes de cambio y transformación social, el trabajo social y los trabajadores sociales tienen la oportunidad de desarrollar sus competencias emprendiendo nuevos proyectos de innovación social que cuenten con las empresas, a través de sus políticas de RSC, como aliadas, y las entidades e instituciones públicas y privadas encargadas de dar respuesta a las necesidades y problemas sociales deben poner a prueba su capacidad de emprendimiento de la mano de la innovación y la responsabilidad social. «